Juego Responsable

El Juego Responsable consiste en la elección racional y sensata de las opciones de juego, que tenga en cuenta la situación y circunstancias personales del jugador, impidiendo que el juego se pueda convertir en un problema. El Juego Responsable implica una decisión informada y educada por parte de los consumidores con el único objetivo del entretenimiento, la distracción y en el cual el valor de lo jugado no supera nunca lo que el individuo se puede permitir.

El Juego Responsable es una actividad de ocio y entretenimiento y nunca interfiere en las obligaciones sociales, profesionales o familiares.

El jugador responsable

  1. El jugador responsable juega para divertirse y entretenerse, no para ganar dinero. Sabe que puede tener suerte y ganar, pero que también puede perder.
  2. Jugar responsablemente significa tomar decisiones basadas en hechos, manteniendo el control sobre el tiempo y el dinero que quiere gastar.
  3. Jugando responsablemente, hace que la actividad del juego sea una experiencia agradable, divertida, sin riesgo de daño a sí mismo, familia y/o amigos.

Decálogo de Juego Responsable

A continuación, te damos algunos consejos que permitrán que tu forma de jugar sea responsable y entretenida, evitando que pongas en riesgo tu bienestar o el de tu familia.

  1. Recuerda que la gran mayoría de las personas juegan y se entretienen responsablemente, pero a otras les cuesta controlar su forma de jugar, lo que las expone a riesgos y/o a desarrollar una dependencia al juego.
  2. Cuando juegues, elige hacerlo para entretenerte y no para ganar. Recuerda que no puedes influir en los resultados del juego.
  3. Resuelve tus problemas antes de jugar. Si juegas para evadirlos, quizás los olvides por un rato, pero los problemas seguirán ahí.
  4. Planifica con anticipación el tiempo y monto de dinero que usarás para divertirte.
  5. Cuando juegues, hazlo en lugares regulados donde la autoridad competente garantiza la transparencia del juego y de sus premios.
  6. Recuerda que tus responsabilidades familiares, laborales y personales, son más importantes que el juego. Procura que el tiempo que destines para jugar no sea en desmedro de esas otras actividades.
  7. Pregúntate a ti mismo/a si estás ejerciendo el autocuidado para lograr una entretención responsable ¿Sientes malestar emocional cuando dejas de jugar? ¿Dejas de compartir tiempo con tu familia por el juego?
  8. Que tu juego sea social, donde compartas con tus amigos/as, familiares y/o compañeros/as de trabajo, combinándolo con otras actividades de entretención.
  9. Aumenta tus preocupaciones si has tenido o tienes problemas para controlar otras conductas, como beber o fumar, si has tenido o tienes problemas de salud mental o si en tu familia existen personas que han tenido problemas de control con los juegos de azar.
  10. Mantente informado/a de los beneficios y los riesgos de tus opciones de entretención y toma los cuidados pertinentes para prevenir que se salgan de tu control. El jugar responsablemente puede ser una conducta entretenida y saludable para todos.

Como jugar con responsabilidad

  1. No debes confundir juego responsable con JUEGO SEGURO.
    Es aquel que se considera justo, íntegro, fiable y transparente; tiene sus fundamentos en la seguridad de las operaciones que realiza el usuario en su actividad de juego, en Chile los únicos lugares habilitados por ley para jugar (juegos de casinos) de manera segura son los casinos de juego segun la Ley N° 20.856, que introduce modificaciones la Ley N°19.995, que Establece las Bases Generales para la Autorización, Funcionamiento y Fiscalización de Casinos de Juego.
  2. ¿Sabes lo que es el JUEGO PROBLEMA?
    Es cuando el juego deja de ser un entretenimiento y pasa a ser una necesidad, aumentando las consecuencias negativas derivadas del juego.
  3. ¿Y el JUEGO PATOLÓGICO?
    No es una patología asociada exclusivamente a los casinos de juegos, pues puede afectar a todas las actividades vinculadas con apuestas, como las carreras de caballo, los pronósticos deportivos y los juegos de azar en general.Esto puede causar los siguientes síntomas:
    - Pérdida de control sobre los impulsos de jugar durante un periodo de tiempo continuado.
    - Aumento de la frecuencia de juego y de la cantidad apostada.
    - La preocupación por jugar y obtener dinero para seguir haciéndolo es constante.
    - Las alteraciones de la conducta en relación con el juego continúan aun cuando existen consecuencias adversas.